En el trabajo científico, la
formulación de preguntas conlleva siempre la necesidad de dar una respuesta
temporal, es decir, proponer una hipótesis que posteriormente deberá
comprobarse para ser verificada o refutada.
Para facilitar que el
alumnado aprenda a formular hipótesis, podemos enseñarles a construir frases
para plantear resoluciones a las preguntas surgidas durante una observación,
como: “si ocurre…, entonces observaré que…” o “si veo que…, entonces sucederá
que…”. Las que luego serán comprobadas mediante la experimentación o el manejo
de datos.
Verificar o refutar las
hipótesis, muchas veces requiere un plan de trabajo práctico que permita
obtener la información necesaria. En este proceso es importante identificar las
variables que intervienen, las cuales pueden ser de tres tipos:
- Variables “a controlar”: aquellas que no deben modificarse a lo largo de todo el proceso.
- Variables “independientes”: aquellas que hacen variar durante el proceso.
- Variables “dependientes”: aquellas que deben medirse y controlarse al cambiar las anteriores.
Luego de plantear un
problema, formular una hipótesis e identificar las variables, experimentamos
para obtener nueva información. A partir de esta, podemos verificar, refutar o
reformular la hipótesis, así como también reformular nuevos problemas.
Relación
con mi clase:
Los estudiantes formularán hipótesis, respondiendo qué les sucede a las
células al estar en contacto con diferentes soluciones. Experimentarán con el
microscopio, muestras y soluciones hipotónicas, hipertónicas, isotónicas. De
esta forma, comprobarán las hipótesis establecidas en clases a partir de
conocimiento teórico.
En el caso de no contar con microscopio es posible verlo directamente al
poner un trozo de papa o zanahoria dentro de agua con sal.